Creo que no importa la edad o el tiempo que pase, siempre nos dejamos llevar por este mundo de fantasía, donde los duendes hacen travesuras, los gnomos cuidan de la naturaleza y en el que existen las hadas revoloteando con su gracia entre las criaturas del bosque.
La buhardilla de Conchi: Organizadora del Reto Mensual Bloguer@s del mes de septiembre nos propuso este tema tan bonito para el RMB
Y a mi me que encanta imaginar ese mundo en miniatura entre mis plantitas y flores, quise poder ver alguna hadita en mi jardín.
Esta vez no fue con una lata, fue con esta botella o envase plástico de silueta tan peculiar
Cuantas veces me da pena que estas botellas, como las de champú o gaseosas prácticamente se desechen en perfecto estado.
Por suerte la inspiración llegó! Para transformar este envase en un macetero colgante. Tenía este envase en blanco y transparente y elegí este último para dar un aire más etéreo.
Para este efecto tuve que calarlo un poco con cutter, otro con tijera, para que al mismo tiempo de él se desprendan unas alas de hada.
Como el plastico tiene una superficie en la que las pinturas no agarran tan facil, las alitas las pinté con los restos de algunos esmaltes de uñas. Suelo elegir siempre para pintarme colores pastel, con iridiscencias, nacarados, destellos metálicos o glitter. Y estos colores resultaron especiales para dar ese aspecto mágico y delicado a estas alitas.
Luego con un verde pastel, agregué alguna hojita por aquí y por allá
Un pequeño potecito de flan sirvió de macetita para unas suculentas que adoran asomarse buscando el sol en este portamaceta colgante en el que las hadas se posan.
Ya voy juntando tantos frascos con gajos junto a la ventana, que me pareció una buena idea empezar a colgarlos en alguna botellita para tener más espacio.
Y aquí junto a la ventana, estas hadas van mostrando sus mágicos colores según el momento del día
Con este reciclado acompaño a Conchi en otra edición del RMB
Nos vemos en redes sociales, besitos...